Mercados

Este fin de semana estuve en Málaga y el sábado por la mañana me fui al Mercado de Atarazanas a pasar el rato. Si si, a pasar el rato, a ver los puestos, sentir el ambiente, ver los productos, oír los sonidos, las voces, a oler! 

Me encanta el ambiente de los mercados y cada vez que puedo me acerco a hacer la compra a la plaza. Sobre todo si son tan bonitos como el Mercado de Atarazanas en Málaga, el Central de Zaragoza o la Boquería en Barcelona…

Málaga(grande), Boquería(derecha-arriba), Zaragoza(derecha-abajo)

Desde aquí pido que abran algún día por la tarde.

Algunos sábados por la mañana voy a comprar el mercado de Triana, a ver a mi pescadera Ana, que siempre tiene lo más fresco y mejor…  A comprar la carne, la verdura incluso pasta fresca en el puesto italiano. Lo mejor de ir al mercado es la confianza que te da comprar allí. Los productos son locales, en su mayoría, y muy frescos. Además los tenderos te asesoran sobre recetas y te informan sobre nuevos productos. Con el tiempo, los terminas conociendo y ellos a ti, y eso se agradece.

Me encanta la nueva moda de los mercados, estilo Mercado de San Miguel en Madrid, donde puedes comprar comida de todo tipo en los distintos puestos y comértela allí mismo probando un poco de todo.

Ahora en el mercado de Triana han abierto algunos bares y restaurantes en los puestos vacíos, hay sitios de tapeo, de ostras y champán, de comida típica andaluza, cerveza artesanal, el “omnipresente” Gin Club (ya hablaremos de esto en otro post), incluso un teatro! Da gusto ir a cenar, el ambiente es muy sano y joven y los productos en su mayoría vienen de los propios puestos del mercado, con lo que la frescura está garantizada.

Hay otros nuevos mercados, como el CerradoFoodMarket en Málaga, de productos ecológicos y regionales. 

Puedes encontrar pan, verdura, postres, comida judía, quesos y hasta cerámica. Es muy importante la labor de estos mercados, fomentando el comercio local.

Ve al mercado a comprar y si no, ¿te frío un huevo?